6 consejos para proteger a tu bebé del sol

Seguramente estéis pensando en pasar unos días de vacaciones en algún destino soleado con vuestros pequeños, y es posible que os hayan surgido numerosas dudas acerca de cómo protegerlos del sol.

Por eso he querido dedicar este post a orientar a los padres de niños menores de tres años, ya que su piel es mucho más sensible y debemos extremar las precauciones.

• No expongas directamente a tu bebé al sol si tiene menos de 6 meses ya que su piel no produce aún la cantidad de melanina necesaria para poder autoprotegerse del sol. Los pediatras y dermatólogos no recomiendan llevar a un recién nacido a la playa. En caso de llevarlo, los médicos advierten a los padres que es de máxima importancia mantener a los lactantes bajo la sombrilla durante una jornada en la playa o piscina, excepto a primera hora de la mañana y última hora de la tarde.
• Es recomendable utilizar un protector solar específico para el bebé. La Roche-Posay ha lanzadoAnthelios Dermo Pediatrics Baby Factor 50+, ideal para aplicar sólo en las zonas expuestas al sol. Es un factor de protección resistente al agua y a la fricción y combate los rayos UVB y UVA.
• Debes aplicar la crema solar media hora antes del inicio a la exposición solar. Es necesario renovar la aplicación como mínimo cada dos horas y después de cada baño.
• A pesar de la crema solar, la ropa es el mejor escudo de protección contra el sol para un bebé. Los pediatras recomiendan vestirlo con ropa de algodón y no olvidar nunca cubrir su cabeza con una gorra o sombrero. Recuerda que tampoco es aconsejable tapar en exceso al niño, ya que es necesario que permanezca a una temperatura fresca para evitar que sude en exceso o pueda sufrir un golpe de calor.
• No te olvides de proteger sus ojos. En los primeros meses basta con poner una gorra al bebé, ya que estará continuamente protegido bajo la sombrilla. Cuando sean algo mayores, es mejor ponerles unas gafas de sol adaptadas a sus necesidades, siempre homologadas.
• Evita exponerle al sol en las horas más nocivas (entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde), no sólo por los rayos ultravioletas, sino por la posibilidad de deshidratación y de sufrir un golpe de calor. Sí es aconsejable darle paseos de 5 a 20 minutos para que sus huesos obtengan la vitamina D, pero siempre fuera de las horas de mayor intensidad.

Aunque siempre hacemos referencia a destinos de playa, no olvides que un paseo por la montaña puede ser igual de peligroso para tu bebé y, por tanto, debes tomar las mismas precauciones que hemos comentado anteriormente.

Recuerda también que aunque nuestros pequeños crezcan, el cuidado frente al sol debe extenderse durante toda la vida.