Educación nutricional en la infancia: ¿cómo debemos hacerlo?

Seguramente desde que comenzó el nuevo año, y como parte de los propósitos y deseos para este 2016, andáis intentando mejorar vuestra alimentación y la de vuestros hijos. Sólo teniendo una alimentación equilibrada, sana y variada lograremos tener un mayor desarrollo intelectual y físico que nos ayudará en el trabajo, la escuela, el gimnasio, etc.

Por eso, hoy he querido volver a hablaros de lo importante que es la educación nutricional en etapas básicas como es la edad preescolar, escolar y la adolescencia (como ya vimos en este post).

Es necesario adquirir hábitos saludables desde la infancia y, aunque ya vimos que los comedores escolares pueden y deben hacer un trabajo importante con nuestros hijos, no debemos olvidarnos de nuestra responsabilidad en casa.

Más comidas en casa y en familia pueden ser claves para mejorar la alimentación de nuestros hijos, ya que ellos tienden a imitarnos y a adquirir hábitos que les pueden acompañar durante toda la vida.

Es muy importante por ejemplo hacer un buen desayuno dedicándole una media de 10 o 15 minutos en un ambiente relajado, incluyendo lácteos, fruta, cereales, zumos… Si no tomamos alguno de estos alimentos en el desayuno, podemos incorporarlo a media mañana, ya que es esencial realizar cinco comidas al día para evitar así largos periodos de tiempo sin ingerir nada.

Las comidas en casa deben desarrollarse en un ambiente distendido, sin televisión y relajado. Hay que intentar incorporar todo tipo de verduras, frutas, pescado… jugando con los colores, texturas e incluso dejando a los niños participar en la elección de ingredientes. En la manipulación y preparación de los alimentos podemos enseñarles a conocer aquellos que son más o menos saludables. De esta manera vamos a conseguir que ellos mismos opten por una alimentación sana y no sean tan influenciables por las modas de la sociedad, los anuncios de televisión, sus amigos, etc.

Y… ¡cómo no! La actividad física no puede faltar. Por ello, debemos animarles a practicar deportes que les puedan interesar, en los que al mismo tiempo que se divierten practiquen ejercicio, se relacionen con otros niños, aprendan a competir… ya que estamos en una sociedad en la que cada vez los juegos de los niños son mas sedentarios e individuales.

Os animo a que no os olvidéis de la educación nutricional como una parte muy importante de la educación de vuestros hijos.